Papa Francisco recuerda a los 21 cristianos bautizados degollados por Estado Islámico

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Vaticano (ACIPRENSA).El Papa Francisco recordó a los 21 mártires coptos de Egipto degollados el 15 de febrero de 2015 por terroristas de Estado Islámico (ISIS) en una playa de Libia, y afirmó que los lleva en su corazón: “Murieron diciendo: ‘¡Señor Jesús!’, confesando el nombre de Jesús”.

En un video mensaje enviado este lunes 15 de febrero a la Jornada de los Mártires Contemporáneos, organizada por la Diócesis Ortodoxa Copta de Londres con motivo de la conmemoración de los 21 mártires, el Santo Padre asegura que lleva en el corazón “aquel bautismo de sangre”.

El 15 de febrero de 2015 el ISIS difundió un video de cinco minutos en el que mostró la ejecución de los 21 cristianos egipcios que habían sido secuestrados entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en Libia. El video fue titulado “Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz” y se ve a varios de los cristianos rezando antes de ser asesinados.

“Estos veintiún hombres bautizados cristianos con el agua y el Espíritu, y aquel día bautizados también con la sangre. Son nuestros santos, los santos de todos los cristianos, los santos de todas las denominaciones y tradiciones cristianas. Son los que han blanqueado sus vidas en la sangre del Cordero, son aquellos… del pueblo de Dios, el pueblo fiel de Dios”, afirmó el Pontífice en el mensaje de video.

En esta Jornada de los Mártires Contemporáneos han participado en modalidad online el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, Papa Tawadros II; el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby; el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Kurt Koch, junto con representantes de otras iglesias y comunidades cristianas.

En su mensaje de video, el Papa Francisco explicó que los 21 mártires cristianos “fueron a trabajar al extranjero para mantener a sus familias: hombres corrientes, padres de familia, hombres con la ilusión [el deseo] de tener hijos; hombres con la dignidad de trabajadores, que no sólo buscan tener pan en casa, sino llevarlo a casa con la dignidad del trabajo. Y esos hombres dieron testimonio de Jesucristo. Degollados por la brutalidad del Isis, murieron diciendo: ‘¡Señor Jesús!’, confesando el nombre de Jesús”.

“Es verdad”, señaló el Papa, “que se trata de una tragedia, que estas personas dejaron su vida en la playa; pero también es cierto que la playa fue bendecida por su sangre. Pero es aún más cierto que de su sencillez, de su fe sencilla pero coherente recibieron el mayor regalo que un cristiano puede recibir: el testimonio de Jesucristo hasta dar la vida”.

El Papa dio gracias a Dios “por habernos dado a estos valerosos hermanos. Doy gracias al Espíritu Santo por haberles dado la fuerza y la coherencia para llegar a la confesión de Jesucristo hasta la sangre. Doy gracias a los obispos, a los sacerdotes de la Iglesia hermana copta que les criaron, les enseñaron a crecer en la fe”.