
EFE – El sacerdote chileno Tito Rivera, acusado de violar a un hombre en la Catedral de Santiago, calificó este lunes como un «montaje con fines de lucro» las denuncias en su contra y reiteró que en la Iglesia chilena existe una «realidad de pecado».
«Existe una realidad de pecado que es indesmentible y que se vive al interior de la Iglesia por estos días, no reconocerlo es taparse los ojos con las dos manos», afirmó Rivera en una declaración pública que leyó a los medios de comunicación.